Cuando
se trata de corregir la apariencia de la nariz, todo el mundo ha oído hablar de
técnicas como la rinoplastia. Sin embargo pocos hemos escuchado o conocemos a
la septoplastia, otra
demandada intervención orientada a reparar el tabique nasal cuando este está
deformado, desviado, perforado o inclinado, causando un bloqueo en las vías
respiratorias. Queremos compartir contigo algunos aspectos de este tratamiento
y las ventajas que ofrece su práctica.
¿Qué es la
septoplastia?
El tabique nasal es la pared interior de la nariz, está formada
por cartílagos y huesos, y sirve para separar las dos fosas nasales. Esta pared
puede desviarse, torcerse, inclinarse o perforarse debido a diferentes causas,
aunque normalmente se produce como consecuencia del crecimiento genético del
cartílago nasal, por traumatismos en los huesos nasales, golpes o por
luxaciones aisladas del tabique.
Pues
bien, el objetivo de una septoplastia es
precisamente corregir la desviación, inclinación o perforación que puede sufrir
un tabique nasal, un problema que más allá de su efecto estético, suele generar
un bloqueo de las vías respiratorias y causar trastornos respiratorios a quien
lo padece.
Para llevar a cabo esta intervención quirúrgica, el cirujano
tiene que realizar un corte dentro de la pared de la nariz y levantar la
membrana mucosa que la cubre para después extraer el hueso o el cartílago que
esté causando el bloqueo de la zona. Una vez eliminado el problema, se procede
a colocar de nuevo la membrana mucosa que será sostenida por suturas y
compresas durante unos días hasta que la herida se cierre.
Ventajas de
una Septoplastia
La principal ventaja de esta operación es que permite
incrementar la capacidad respiratoria de los pacientes que sufrían este bloqueo
en sus vías respiratorias. Además, cuando se trata de personas que se dedican
profesionalmente al mundo del deporte, su rendimiento aumenta notablemente al
respirar mejor.
Otra de las ventajas de la septoplastia es que reduce el
sangrado y la posibilidad de desarrollar infecciones sinusales (sinusitis),
algo bastante común en pacientes que sufren este tipo de desvío en su tabique
nasal.
Y por
último, se trata de una cirugía ambulatoria poco invasiva que no requiere
hospitalización y que sin embargo ofrece asombrosos resultados permanentes para
quien se somete a ella, poniendo fin a un problema que puede provocar
dificultades respiratorias que a la larga causen problemas mayores.
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